En 1964, John Holt publicó “How Children Learn” y “How Children Fail” , una recopilación de notas personales en las que reflexionaba sobre sus observaciones y experiencias como maestro en diferentes escuelas. Holt destaca en su obra los errores comunes que cometemos los adultos al intentar enseñar a los niños, y cómo estas prácticas en lugar de apoyar el aprendizaje, lo obstruyen. Según Holt, nadie comienza estúpido; al observar a los bebés y a los infantes, uno puede ver que poseen una capacidad extraordinaria para aprender y crecer, una capacidad que supera con creces la que un adulto podría desarrollar en un período equivalente. Sin embargo, esta habilidad se ve destruida a medida que los niños crecen, principalmente debido a un proceso educativo que impone miedo al fracaso, a cometer errores y a no cumplir con las expectativas ajenas. Los adultos, a través de métodos que inculcan temor y limitan la capacidad de experimentar y jugar, restringen severamente el potencial intelectual y creativo de los niños.
Además, el libro de Holt critica la falta de un enfoque humanista y la deficiencia en el desarrollo de habilidades blandas en la educación tradicional. Las habilidades blandas, como la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y la resolución de problemas, son competencias vitales que no siempre se enseñan ni se estimulan en las escuelas. A menudo, el currículo estandarizado se enfoca únicamente en conocimientos técnicos y académicos, ignorando el desarrollo de estas habilidades esenciales.
No hay evidencia científica ni estudios que respalden la premisa de que los niños deben ser competentes en todas las áreas al mismo tiempo, ni el uso de un currículo estandarizado que clasifique las habilidades de los estudiantes de 1 a 5. Este enfoque reduce el valor del proceso de aprendizaje y limita el desarrollo de habilidades blandas. En contraste, el homeschooling promueve un crecimiento equilibrado en áreas como el carácter, la autoestima y el pensamiento crítico, alejándose del enfoque tradicional que pretende abarcar todas las áreas de conocimiento simultáneamente.
Es esencial distinguir entre homeschooling y educación virtual. El homeschooling es un enfoque educativo guiado y orientado por la familia, que puede involucrar el apoyo de instituciones sombrilla o colegios virtuales, pero no se debe confundir con educación virtual. La educación virtual, surgida en gran parte como una solución durante la pandemia, no debe ser tomada como una representación precisa del homeschooling. Las familias que eligen el homeschooling lo hacen de manera voluntaria y con un entendimiento claro de que es un sistema diferente al de la educación tradicional.
El homeschooling no implica necesariamente vigilancia constante; el acompañamiento en este modelo educativo es diferente a la vigilancia. En el homeschooling, la educación guiada y adaptada por los padres permite una atención más personalizada, en contraste con la idea errónea de que implica falta de supervisión.
La falta de rigor en la investigación y el análisis del homeschooling y la educación tradicional es preocupante. La ausencia de estadísticas y el escaso contraste con la realidad de las familias que practican el homeschooling contribuyen a una comprensión incompleta y errónea de estos enfoques educativos.
Finalmente, la socialización no se limita al entorno escolar. La existencia de bullying y problemas de interacción social en las escuelas demuestra que las habilidades sociales pueden desarrollarse fuera del entorno escolar tradicional. La teoría de Humberto Maturana sobre la "Biología del Amor" resalta que el amor y la aceptación en el entorno educativo son fundamentales para el desarrollo personal. Según Maturana, crear un espacio que acoja y escuche a los niños fomenta su desarrollo como individuos reflexivos y autónomos. Esta visión sugiere que la convivencia y el apoyo afectivo son esenciales para el desarrollo de habilidades sociales, independientemente del contexto educativo en el que se encuentren los niños.
En conclusión, la crítica de Holt a la educación tradicional y la comparación con el homeschooling revelan la necesidad de reevaluar nuestros enfoques educativos. La integración de habilidades blandas, la diferenciación entre homeschooling y educación virtual, y un enfoque riguroso en la investigación son esenciales para una comprensión completa y precisa de estos métodos educativos y sus impactos en el desarrollo infantil. La falta de familiaridad con el homeschooling por parte de quienes solo conocen el sistema tradicional contribuye a una percepción errónea de este enfoque, subrayando la necesidad de una mayor apertura y comprensión sobre las diversas formas de educación.
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